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Control MotorEjercicio terapéutico

Espera, a ver si te he entendido bien, ¿ejercicio para dolor neuropático?

By septiembre 20, 2024marzo 28th, 2025No Comments

El dolor neuropático (NP), definido como dolor generado por una lesión o enfermedad del sistema nervioso somatosensorial, se da en aproximadamente el 50% de pacientes con lesiones de médula espinal y alrededor del 21% en pacientes con neuropatía diabética. 

Este dolor, descrito por los pacientes como quemante, eléctrico, con sensación de pinchazo, de hormigueos o de descarga/ráfaga eléctrica, puede cursar con alteraciones de la sensibilidad, tales como hiperalgesia y alodinia. A diferencia de los cuadros de sensibilización central, estos síntomas se presentan en zonas relacionadas con la lesión o enfermedad del sistema nervioso, siguiendo de este modo una distribución neuroanatómica lógica. Más allá de la afectación física que conlleva, puede afectar a las esferas emocional y social del paciente, generando un empeoramiento de su calidad de vida, así como ansiedad y depresión.

Actualmente, el principal objetivo de su tratamiento se centra en controlar o mejorar los síntomas, normalmente a través de fármacos que resultan no ser lo suficientemente efectivos y con el riesgo de poder provocar un bloqueo en la conducción cardíaca, sedación, efectos colinérgicos o efectos adversos relacionados con los opioides, entre otros.

Desde la fisioterapia surgen otros abordajes como la terapia manual, la neurodinamia o la estimulación eléctrica percutánea, por ejemplo, dirigidos a tratar los síntomas de este cuadro clínico. Sin embargo, a diferencia del tratamiento con antiinflamatorios, antidepresivos y antiepilépticos, este tipo de intervenciones terapeuta – dependientes suponen un gasto mayor y son menos accesibles.

Frente a estas dificultades, nos podríamos plantear si intervenciones como el ejercicio – carente a priori de efectos adversos y de fácil acceso – puede ser una alternativa eficaz en el manejo del dolor de estos pacientes. Y es que este ya ha demostrado tener efectos positivos en numerosas condiciones de dolor, mejorando tanto la intensidad de los síntomas como la funcionalidad y calidad de vida de quienes lo viven.

Sin embargo, bajo la etiqueta de “ejercicio terapéutico” existen muchos tipos que pueden ser prescritos con diferentes duraciones, intensidades, frecuencias, etc. Al igual que todos los tratamientos que se pautan, este necesita de unas características concretas para tener efectos terapéuticos significativos, dependientes, como mínimo, del cuadro clínico del paciente y de las características de aquellos quienes lo sufren. 

Dada la heterogeneidad de los estudios científicos publicados en torno al tratamiento del dolor neuropático con ejercicio, la Asociación China de Medicina de Rehabilitación organizó un consenso de expertos compuesto por profesionales de diferentes disciplinas: fisioterapeutas, CAFYDs, ortopedas y médicos deportivos. Esta mesa Delphi buscó aunar la evidencia científica acerca de qué tipo de ejercicio es eficaz para disminuir la intensidad del dolor neuropático según su origen, y establecer así una serie de recomendaciones a seguir por los profesionales que quisieran pautarlo.

Gracias a esto, hoy día sabemos que:

  • Los pacientes con dolor neuropático asociado a una lesión de médula espinal podrían beneficiarse de un programa de ejercicio de fuerza y estiramientos, con un nivel de evidencia II, A. 
  • Los pacientes con dolor neuropático tras un ictus podrían mejorar sus síntomas con ejercicio de fuerza y de facilitación neuromuscular articular, con un nivel de evidencia II, C.
  • Los pacientes con esclerosis múltiple y dolor neuropático podrían beneficiarse de ejercicio de fuerza, aeróbico y acuático, con un nivel de evidencia II, B.
  • Los pacientes con Parkinson y dolor neuropático podrían mejorar con Tai Chi acuático, ejercicio de fuerza y de equilibrio, con un nivel de evidencia II, C.
  • Los pacientes que tienen dolor neuropático asociado a una radiculopatía cervical verían mejoras con ejercicio de fuerza y estiramientos, con un nivel de evidencia II, B.
  • Los pacientes con radiculopatía lumbar o ciática y dolor neuropático podrían mejorar con ejercicios de control motor e isométricos de la región lumbopélvica y miembros inferiores con un nivel de evidencia I, A.
  • Los pacientes diabéticos con dolor neuropático podrían mejorar a través de ejercicio general de miembros superiores e inferiores o con la combinación de ejercicios de moderada – alta intensidad y ejercicio aeróbico, con un nivel de evidencia II, B.
  • Los pacientes con dolor neuropático inducido por quimioterapia podrían beneficiarse de ejercicio de fuerza y estiramientos, con un nivel de evidencia II, B.
  • Los pacientes con dolor neuropático por VIH verían mejoras en su dolor con ejercicio aeróbico y de fuerza progresiva, con un nivel de evidencia II, B.
  • Las pacientes posquirúrgicas de cáncer de mama podrían mejorar a través de ejercicios de corrección postural y fuerza, con un nivel de evidencia I, A.

Por tanto: sí, tal y como podías leer en el título del blog: ejercicio para dolor neuropático. Con estas recomendaciones, podemos pensar que pueda constituir una parte principal de su tratamiento en un futuro cercano, pero, para ello, deberemos continuar investigando para saber, como mencionábamos anteriormente, con qué parámetros debemos pautar cada una de las modalidades mencionadas para aquellas personas que lo sufren.

Álvaro García Molina, fisioterapeuta y miembro del Grupo de Investigación de Dolor Musculoesquelético y Control Motor de la Universidad Europea.

Zhang YH, Hu HY, Xiong YC, Peng C, Hu L, Kong YZ, Wang YL, Guo JB, Bi S, Li TS, Ao LJ, Wang CH, Bai YL, Fang L, Ma C, Liao LR, Liu H, Zhu Y, Zhang ZJ, Liu CL, Fang GE, Wang XQ. Exercise for Neuropathic Pain: A Systematic Review and Expert Consensus. Front Med (Lausanne). 2021 Nov 24;8:756940. doi: 10.3389/fmed.2021.756940. PMID: 34901069; PMCID: PMC8654102.

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