En nuestro día a día en clínica, vivimos numerosos retos en forma de pacientes con dolor complejo a los que ayudar, a lo cual hemos de sumar la necesidad de tener resultados positivos para que nuestro negocio sea rentable y se nutra continuamente de pacientes nuevos, y viejos, que depositan en nuestras manos la confianza para aliviar su dolor o recuperar su funcionalidad. Debemos de perseguir la mayor de las precisiones en nuestros razonamientos clínicos y así conseguir eficiencia en el tiempo que dedicamos a nuestros pacientes, eligiendo las alternativas terapéuticas más eficaces.
Aquí es donde personalmente haciendo un ejercicio de reflexión y gracias a la experiencia que voy generando, he encontrado uno de los comodines o recursos que suelen funcionar, generar resultados positivos o alivio sintomático en un gran número de pacientes.
Pensemos un momento en la sociedad en la que vivimos, el ritmo de vida y los hábitos más frecuentes en nuestros pacientes y apliquemos la famosa teoría del 80/20 (esa teoría que reduce la pericia de un jugador de póker en 80% azar 20% talento o la pericia de un conductor de fórmula 1 en 80% coche 20% habilidad del piloto). Traslademos estos porcentajes al contexto de clínica de fisioterapia no especializada, es decir, al 80 por ciento de las clínicas de fisioterapia.
Remarcar que es una manera de intentar expresar una realidad o un contexto, para nada aplicando el método científico, de manera aproximada, para hablar de lo más frecuente o prevalente.
¿No os pasa que el 80% de los pacientes que vemos viene por dolor en lo que personalmente llamo “las 4 almas”, es decir, cervicales, lumbares, hombros y rodillas? En mi humilde opinión, creo que estas 4 almas son esos justos que pagan por los pecadores que no aportan su granito de arena, y donde personalmente suelo poner el foco a la hora de pautar ese tratamiento activo al paciente para que complemente mi trabajo en camilla.
Para mí sin duda ninguna uno de esos “pecadores” que en el “80%” no aporta su granito de arena, es la columna dorsal. Compañeros, en este mundo en el que existe una pandemia con el sedentarismo sumado a ese ritmo frenético de la vida, la columna dorsal debido a su gran estabilidad estructural, tiende, si no se trabaja, a perder su capacidad para moverse.
Demos un paso hacia atrás y observemos que la región torácica y la columna dorsal son el nexo de unión entre los miembros superiores y los inferiores, sirviendo como punto de inserción para músculos esenciales que intervienen en la función respiratoria y la postura. Por lo tanto, cualquier disfunción en esta área puede desencadenar una cascada de efectos adversos en el sistema musculoesquelético y nervioso, como en numerosos síndromes clínicos en hombro, cervicales y lumbares.
Además, la columna dorsal actúa como un importante centro de conexión nerviosa, ya que alberga parte del sistema nervioso autónomo y proporciona inervación a estructuras vitales como el corazón y los pulmones. Por lo tanto, cualquier alteración en esta región puede afectar el funcionamiento de órganos distantes, manifestándose como dolor referido o síntomas disfuncionales en áreas aparentemente no relacionadas, y viceversa, siendo foco de dolor para numerosos tipos de dolor visceral o enfermedades sistémicas como la COVID.
En la práctica clínica, el enfoque en el tratamiento de la columna dorsal se revela como un recurso invaluable para abordar una amplia variedad de condiciones, desde el dolor de espalda crónico hasta los trastornos respiratorios y cardiovasculares. Las técnicas de terapia manual, como la manipulación vertebral, la movilización articular y el estiramiento miofascial, son herramientas efectivas para restaurar la movilidad y la función adecuada en esta área anatómica.
En conclusión, el tratamiento de la columna dorsal emerge como el comodín esencial en la práctica de la terapia manual, capaz de desencadenar efectos beneficiosos en todo el cuerpo. Simplemente realizando series de empujes postero-anteriores globales en la región modularemos casi cualquier dolor si atendemos a lo anteriormente descrito. Reconocer su importancia y dedicarle la atención adecuada puede marcar la diferencia en el manejo integral del dolor y la disfunción musculoesquelética. Por lo tanto, no subestimemos el poder transformador de este segmento vertebral aparentemente modesto, pues su influencia se extiende mucho más allá de su ubicación anatómica.
Evidentemente existen excepciones donde quizás un empuje P-A no es una técnica de elección como puede ser un dorso plano, pero si lo será dotar de movimiento y flexibilidad a la región dorsal, cumpliéndose así la hipótesis del “comodín”.
Pablo Cañada
Fisioterapeuta e integrante del Grupo de investigación en Dolor Musculoesquelético y Control Motor de la Universidad Europea
Bibliografía
Grubb LB, Hall PJ, Stapleton TF. The effect of thoracic spine manipulation on pain and disability in patients with non-specific neck pain: a systematic review. Int J Osteopath Med. 2019;31:3-11.
Meadows S, Smith G, Vaswani R. Physiotherapist survey: Increasing thoracic spine movement within the management of chronic subacromial impingement syndrome. J Bodyw Mov Ther. 2020 Jan;24(1):93-99. doi: 10.1016/j.jbmt.2019.06.013. Epub 2019 Jul 2. PMID: 31987570.
Cho J, Lee E, Lee S. Effectiveness of mid-thoracic spine mobilization versus therapeutic exercise in patients with subacute stroke: A randomized clinical trial. Technol Health Care. 2019;27(2):149-158. doi: 10.3233/THC-181467. PMID: 30664514.
Kostadinović S, Milovanović N, Jovanović J, Tomašević-Todorović S. Efficacy of the lumbar stabilization and thoracic mobilization exercise program on pain intensity and functional disability reduction in chronic low back pain patients with lumbar radiculopathy: A randomized controlled trial. J Back Musculoskelet Rehabil. 2020;33(6):897-907. doi: 10.3233/BMR-201843. PMID: 32675390.
Cho J, Lee E, Lee S. Upper thoracic spine mobilization and mobility exercise versus upper cervical spine mobilization and stabilization exercise in individuals with forward head posture: a randomized clinical trial. BMC Musculoskelet Disord. 2017 Dec 12;18(1):525. doi: 10.1186/s12891-017-1889-2. PMID: 29233164; PMCID: PMC5727966.
Jung SH, Hwang UJ, Kim JH, Gwak GT, Kwon OY. Effect of improved thoracic kyphosis on forward shoulder posture after mobilization in individuals with thoracic hyperkyphosis. Clin Biomech (Bristol, Avon). 2022 Jul;97:105707. doi: 10.1016/j.clinbiomech.2022.105707. Epub 2022 Jun 18. PMID: 35763888.
Yasuda T, Jaotawipart S, Kuruma H. Effects of Thoracic Spine Self-mobilization on Patients with Low Back Pain and Lumbar Hypermobility: A Randomized Controlled Trial. Prog Rehabil Med. 2023 Jul 22;8:20230022. doi: 10.2490/prm.20230022. PMID: 37483879; PMCID: PMC10359721.

